Dos centímetros en la tierra encumbraron este lunes a la joven venezolana Yulimar Rojas, de 21 años, hasta el oro en los Mundiales de Atletismo que se celebran en Londres. Esos mismos dos centímetros que dejaron en el segundo cajón a la favorita, la colombiana Caterine Ibargüen que llegaba a la capital inglesa con el objetivo de renovar la medalla que consiguió en los Juegos de Río en 2016. Rojas voló hasta los 14,91 centímetros, Ibargüen se quedó en los 14,89. En tercer lugar, la kazaja Olga Rypakova (14,77), la atleta que ya mira de lejos la soberanía sudamericana en esta categoría.

Yulimar Rojas (Caracas, 1995) ha saltado durante toda la final delante de su principal rival hasta que en el quinto intento, con la medalla en el bolsillo, ha volado hasta la primera posición. En ese momento, Ibargüen sabía que tenía que tirar de experiencia para superar la marca de la venezolana. No lo consiguió. La atleta venezolana, ya ganadora, enfiló hacia la arena al grito de ¡Vamos carajo!para confirmar su oro.

“Yulimar está superjoven, puede llevar la batuta y llegar muy lejos. Puede seguir reinando por muchos años”, ha dicho Ibargüen tras la competición. “Es chévere que el nivel sudamericano sea tan alto en esta prueba. Si seguimos trabajando seguirán llegando grandes resultados”. Desde hace seis años, la atleta colombiana siempre gana medalla en grandes eventos: plata en Londres 2012, oro en Río 2016, bicampeona del mundo y ganadora de las sucesivas Ligas Diamante.

Yulimar Rojas de Venezuela

La noche del lunes en Londres, Rojas le negó la renovación y le dio un título inédito a su país. Venía de ganar la medalla de oro en la cita bajo techo de Portland, Estados Unidos, en febrero de 2016 y la plata meses después en Rio. Había superado las vicisitudes por las que pasan sus compatriotas venezolanos con un patrocinio de Nike, el fichaje por el Fútbol Club Barcelona y la confianza de su entrenador, el cubano Iván Pedroso, nueve veces campeón mundial de Salto Largo y medallista de oro en la especialidad en las Olimpiadas de Sidney (2000). El responsable de que Rojas, con sus 1,92 metros, de largas piernas largas dejara el salto alto y se pasara al salto largo.

Pedroso y Rojas se conocieron a través de Internet. “Cuando Facebook me lo sugirió de amigo decidí escribirle, le dije que era una atleta de Venezuela, que él era mi ídolo y que quería entrenar con él”, ha contado Rojas a la prensa durante el mundial.  El entrenador le respondió para decirle que llevaba tiempo siguiéndole y que estaba impresionado por sus cualidades. A partir de ese momento, en 2015, la atleta se trasladó a vivir a España y en tres meses consiguió superar su marca personal medio metro.

Ver más en la fuente: El País

 

Vídeos:

 

 

Enlaces:

Yulimar la chica feliz

Biografía

 

 

Share This