Sergio Giralt refleja desde Estados Unidos la prestigiosa y valorada educación de la Universidad Central de Venezuela. En el 2010, luego de años de arduo trabajo, asumió el cargo de jefe de la Unidad de Trasplante del Memorial Sloan Kettering Cancer Center ubicado en Nueva York. Su especialidad: trasplante de médula ósea. Bajo su liderazgo se ejecutan 450 trasplantes al año y tiene entre el personal administrativo y auxiliar a más de 400 personas.

Sergio Giralt

Además, en el mismo período de tiempo le concedieron el honor de ser presidente de la sociedad americana de trasplante de sangre y médula ósea, y ha sido jefe del comité nacional de redes para la investigación.

Entre sus casos exitosos está el de la periodista Anna Vacarella, quien momentos antes de su operación lo describió en redes sociales como su hombre de confianza para salir de ese “hombrillo”. “Sergio es una eminencia, es un médico de los mejores del mundo en su especialidad, es una gran persona”, dijo a través de su cuenta personal de Instagram. Y esa eminencia, en este caso, es venezolano.

El cantante Yordano y la actriz Daniela Bascopé son otras de las figuras públicas venezolanas que han pasado por las manos de este médico de origen cubano.

Su pasión por la oncología y hematología inició en la ciudad de Cincinnati cuando atendio a su primer paciente de leucemia, incluso cuando en ese entonces estaba decidido por la medicina interna.

Con Ana Vaccarella

“La meta es lograr que el paciente tenga la mayor cantidad y calidad de vida bajo el mínimo tratamiento necesario o el que impacte menos”, explicó.

Su determinación por querer ayudar a los demás siempre estuvo latente en la sangre de este venezolano, y por ello, admite que decide expandir sus horizontes y se va de Venezuela en 1986 luego de culminar la carrera para adquirir una experiencia distinta en cuanto a su formación.

Cincinnati fue la primera ciudad americana en la que arribó Giralt, allí, durante tres años se especializó en medicina interna. Luego se dirigió a Houston al MD Anderson Cancer Center para realizar su subespecialidad de hematología y oncología. Por su impecable trabajo lo colocan como profesor asistente de la unidad de trasplante, hasta ascender a docente titular y unos 20 años después era el segundo al mando en la unidad de trasplante.

La “Marrow Foundation”, fundación de Nueva York que asiste a pacientes en trasplantes, reconoce todos los años el talento de un médico en los Estados Unidos que haya ayudado a avanzar en dicho campo, Giralt fue uno de los honrados y recibió el premio Don Thomas.

Linfomas Hodkings y no Hodkings, leucemia linfática aguda y leucemia mieloide son los cánceres que reciben este tratamiento, así como en algunas ocasiones grupo pequeño de canceres vesicular con recaídas.

Admite que se enorgullece de formar parte de la comunidad de trasplante porque entre uno de sus logros, es que fue pionera del big data y compartir datos y resultados desde su nacimiento en el año 60. Ahora por ley, en Estados Unidos todas las unidades de trasplantes tienen que hacer públicos sus resultados para que los pacientes puedan comparar.

Hasta el momento confiesa que aunque los resultados no van a ser siempre los que un médico desea, está convencido que cada año van a seguir mejorando prudencialmente, ya que históricamente indicadores importantes lo han manifestado. Comenta que el impacto positivo en la historia natural de la enfermedad cada vez es superior.

Vídeos:

Dr. Sergio Giralt talks about the role of the immune response in bone marrow transplantation.

 

Dr. Sergio Giralt discusses the importance of access to treatments

 

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